¿Qué es la Esclerosis Múltiple?

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad del Sistema Nervioso Central, desmielinizante y crónica. Se trata de una enfermedad neurológica de la cual no se conoce su causa.

Ataca la vaina de mielina que envuelve al nervio que transmite las sensaciones al cerebro y a la médula espinal. En los lugares en los que se destruye la mielina, en diferentes sitios del sistema nervioso central, aparecen placas de tejido cicatricial endurecido (esclerosis). Los impulsos nerviosos que pasan por esos sitios se interrumpen y en ocasiones quedan totalmente bloqueados.

¿Cuáles son los síntomas de la Esclerosis Múltiple?

Los enfermos suelen presentar diversos síntomas, frecuentemente aparecen en forma simultánea y pueden ser leves, moderados o severos como cansancio, hormigueo, trastornos en la sensibilidad, alteraciones del equilibrio, temblor involuntario, rigidez, espasticidad, debilidad en las extremidades, alteraciones en la vista o en el funcionamiento de la vejiga o intestinos; ocasionalmente pueden presentarse cambios en las funciones mentales como olvidos o confusión.

¿Cómo se origina la Esclerosis Múltiple?

Nuestros cuerpos contienen una sustancia grasa llamada mielina que rodea y protege las fibras nerviosas del cerebro y la médula espinal (Sistema Nervioso Central), de la misma forma que la tela de aislar protege los cables eléctricos. Cuando alguna parte de este recubrimiento de mielina o aislante se destruye, los impulsos nerviosos al cerebro se interrumpen y distorsionan.

El resultado es la Esclerosis Múltiple; múltiple porque varias áreas del cerebro y la médula espinal se afectan, esclerosis porque se forman parches endurecidos de tejido cicatricial en lugar de la mielina que se ha destruido.

¿Quién puede padecer Esclerosis Múltiple?

Frecuentemente la EM se presenta en adultos jóvenes (personas en la segunda y tercera década de la vida) y se observa con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres; al igual que en las personas de raza blanca más que en los negros y los orientales. Aún se desconocen las causas. La EM se encuentra más frecuentemente entre personas que viven en climas frios, como al norte de Estados Unidos y Europa; los científicos no entienden este fenómeno, pero algunos estudios sugieren que el lugar de nacimiento y el lugar donde se vivió los primeros 15 años son los factores de predisposición más importantes.

¿Cuál es el patrón general de la enfermedad?

Actualmente no se puede predecir cuándo o si es que los brotes de la enfermedad se van a repetir. Los síntomas varían de persona a persona y de momento a momento, aún en la misma persona. En general, el patrón típico de la EM está caracterizado por períodos activos de la enfermedad llamados exacerbaciones y períodos libres de síntomas, llamados remisiones.

Algunas personas pueden presentar un brote inicial sin recurrencia futura. Otros pueden presentar lo que se conoce como "enfermedad de brotes y remisiones". Esto significa que tienen exacerbaciones que se presentan en promedio de un brote cada dos o tres años, seguidos de períodos de remisión que pueden durar meses o aún años. Otros pueden presentar la forma crónica progresiva de la EM. Por lo tanto la evolución de la enfermedad puede ser de forma muy leve o intermitente, o una forma progresiva y severa.

Debido a que la EM afecta a las personas de manera diferente, es difícil hacer generalizaciones acerca del grado de incapacidad. Las estadísticas sin embargo, muestran que dos de cada tres personas con EM llevan una vida independiente. La EM no es contagiosa.

¿Es hereditaria la Esclerosis Múltiple?

Algunos estudios indican que ciertos factores genéticos en las personas los pueden hacer más susceptibles a presentar la enfermedad, sin embargo, no existe evidencia de que la EM se hereda directamente.

¿Cómo se hace el diagnóstico de Esclerosis Múltiple?

La EM no es siempre fácil de detectar o diagnosticar, ya sea porque los síntomas tempranos pueden ser inespecíficos, porque otras enfermedades del Sistema Nervioso Central tienen algunos síntomas similares o porque aún no se cuenta con una prueba neurológica o de laboratorio definitiva que pueda confirmar o descartar la EM. Sin embargo, avances recientes en imagenología del cerebro están ayudando a clarificar el diagnóstico. El estudio indispensable para confirmar el diagnóstico es la resonancia magnética.

Para poder lograr un diagnóstico concluyente de EM se debe cumplir con lo siguiente:

  • Evidencia de múltiples placas de tejido cicatricial en diferentes partes del Sistema Nervioso Central. 
  • Presencia de al menos dos brotes (exacerbaciones) separados de la enfermedad. Pueden pasar meses o hasta años antes de obtener un diagnóstico preciso.
¿Qué tratamiento debe recibir un paciente con Esclerosis Múltiple?

La EM puede manejarse de forma sintomática. Hay mucho por hacer para ayudar a las personas a mantener un nivel óptimo en su vida diaria.

Existen medicamentos que ofrecen alivio sintomático tanto para los brotes agudos como para las formas crónicas de la enfermedad. Los relajantes musculares ayudan a reducir los espasmos. La tensión, los problemas urinarios y de vejiga, el dolor y otras manifestaciones de la enfermedad se pueden manejar mediante el uso supervisado de medicamentos.

Existen otras alternativas que pueden ayudar: modificación conductual del estrés, terapia física, programas de ejercicios, dieta balanceada y descanso. Todo esto es extremadamente valioso para ayudar a una persona a mantener una vida independiente, plena y productiva.

¿Se puede curar la Esclerosis Múltiple?

La respuesta es NO, al menos no todavía. Aún no sabemos la causa de o la cura para la EM. Estas preguntas son temas de investigación intensa en todas partes del mundo. Sus áreas de exploración incluyen virología, inmunología, y la bioquímica de la mielina. Sin embargo, en un buen número de casos la enfermedad se detiene espontáneamente, el problema es que no se puede predecir cuándo.

Glosario

Esclerosis: endurecimiento, cicatriz (en este caso del nervio)
Múltiple: numerosa, repetida varias veces
Sistema nervioso central: comprende el cerebro y médula espinal
Crónica: que dura mucho tiempo
Neurología: rama de la medicina que estudia la estructura, funciones y enfermedades del sistema nervioso central
Mielina: cubierta de múltiples capas, compuestas básicamente de grasas y proteínas. La mielina aísla las fibras nerviosas unas de otras y ayuda a la conducción del impulso nervioso.
Crisis o brotes: recaída más o menos frecuente en una enfermedad.
Remisiones: disminución de la intensidad de los síntomas de la enfermedad, mejoría.
Síntomas: manifestaciones clínicas de una enfermedad. Por ejemplo: dolor de cabeza, mareo, dolor de garganta, etc.
Cansancio: en la EM es frecuente que los pacientes se sientan cansados.
Hormigueo: sensación molesta comparable a la producida por las hormigas cuando corren sobre la piel. Se parece también a la sensación de piernas dormidas.
Trastornos de la sensibilidad: alteraciones de las sensaciones que se reciben a través de la piel, como por ejemplo, frío, calor, dolor.
Alteraciones en el equilibrio: dificultad para mantenerse en pie sin caerse.
Temblor involuntario: movimientos involuntarios, rápidos, breves y repetidos.
Rigidez o espasticidad: contracción involuntaria y persistente de músculo o grupo muscular que disminuye la flexibilidad de las extremidades.
Debilidad en las extremidades: pérdida de la fuerza.
Alteración en la vejiga o intestinos: dificultades que presentan algunos enfermos para retener la orina, intentar orinar o defecar.

Informes

Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía MVS
Departamento Grupos de Autoayuda
Teléfono: 5606- 3822, extensión 2016